Por Jose Ángel Planillo:
Los destinos se cruzan de la forma más curiosa. Una plaza, una conversación sobre libros, y de repente, un regalo inesperado: Una novela sobre enigmas, historia, libros y aventuras: El Enigma Voynich: El escriba de la singularidad.Se trata de una novela con una trama narrada en dos tiempos, el actual y el pasado, y que tiene como protagonistas a personas que buscan transmitir el conocimiento.
En la Valencia del siglo XXI, los propios autores son quienes encarnan a los personajes principales en una búsqueda casual que se lanzan a desentrañar y lanzar una hipótesis inédita sobre el mayor enigma de la historia bibliográfica, como es el Manuscrito Voynich. Se trata de un tomo descubierto en 1912 por Wilfrid Voynich, que hasta la fecha su lectura resulta indescifrable y que sigue desconcertando a criptógrafos, científicos e incluso la CIA, pues nadie ha podido descifrarlo, ni responder a la pregunta esencia de qué esconde este enigma.
Estos dos personajes, gracias a su percepción como psicólogos, abrirán una línea de investigación novedosa que tendrá su eco en la República Checa, donde otros dos investigadores irán tejiendo los hilos que unen pasado y presente a través de los manuscritos desperdigados por archivos y bibliotecas.
En ellos se busca la pista de los actores que en el siglo XV protagonizan la otra parte de la novela. Unos valencianos que viajaron a Bohemia del Sacro Imperio Germánico en el momento en que se está cociendo la herejía husita, para buscar nuevos libros y saberes que traerse a la ciudad mediterránea y dar más lustre a su siglo de oro. En aquella región centro europea, todo gira en torno a un monasterio donde, un niño diferente, con una mente prodigiosa y mirada neurodivergente, esconde preguntas que desafían al poder y despiertan la chispa de un a comunidad religiosa dedicada a copiar libros y evitar que desaparezca el conocimiento prohibido.


No hay comentarios:
Publicar un comentario