XYZ, TRINCHERAS, BALAS Y HAMBRE, de Virgilio Crespo Anadón.

Por Jose Ángel Planillo

Hay muchas maneras de afrontar la escritura de una novela sobre la Guerra Civil española, y la elegida por Virgilio Crespo Anadón en "XYZ, trincheras, balas y hambre" desde luego es un tanto diferente. Ha escogido darle un toque costumbrista al relato y llevarlo al pueblo de Chóvar del año 38, contando cómo vivieron sus vecinos la llegada de los soldados republicanos que construirían y defenderían la línea XYZ, y cómo les fue durante su obligada evacuación de su pueblo hasta la ciudad de Valencia y varios municipios de su entorno.

En su texto utiliza a un profesor de historia que ejerce en un centro de secundaria, que pasa en Chóvar sus vacaciones. Allí es testigo de la llegada de un antiguo miliciano que desea recordar el lugar donde pasó parte de su juventud defendiendo a la República. Este hecho le animará a escribir una novela que mezcle sus conocimientos y las vicisitudes escuchadas acaecidas a los vecinos.

Y ese galimatías es lo que se encuentra el lector en las páginas de la novela: un libro con una bonita historia de fondo, pero a veces diluida hasta perder su esencia. En ocasiones parece un ensayo, y otras una novela difícil de digerir por los complejos saltos en el tiempo entre presente y futuro, y las continúas repeticiones de citas, situaciones y datos, que lastran el ritmo de lectura sin poder avanzar.

Sin embargo logra también darle tanto realismo a sus personajes que te preguntas si realmente existieron o son fruto de la imaginación del autor, que con alguna licencia a la hora de contar los verdaderos hechos reales de los vecinos de este bello pueblo de la Sierra de Espadán, ha creado esta extraña novela que aúna pasado y presente.