Durante el fin de semana, se ha realizado la II Feria del libro y la cultura de El Toro, donde han participado una veintena de autores de las provincias de Valencia, Castellón y Teruel, así como alguna librería y artesano local y turolense.
Durante el último fin de semana de julio, la localidad castellonense de El Toro se ha convertido por unos dias en la capital literaria del Alto Palancia, con motivo de la II Feria del libro y la cultura que está celebrando y el éxito de convocatoria recibido.
El sábado la jornada se dedicó al Santo Cáliz o Santo Grial, con motivo del regreso del óleo sobre tabla del antiguo retablo de la parroquia de Ntra. Sra. de los Ángeles, que retorna a su lugar de procedencia tras años entre los fondos del Museo de la catedral de Segorbe. Y fue precisamente su párroco, D. Miguel León, el encargado de realizar la presentación de las mismas, con una breve charla en la que sintetizó parte de todas las conferencias que estaban por llegar.
Y la primera, por un cambio de agenda, fue la de la Dra. Ana Mafé, presidenta de la Asociación Cultural Camino del Santo Grial, que nos descubrió el método seguido para establecer la autenticidad de la reliquia que se venera en la catedral de Valencia, para que no sea la tradición oral la que se lo otorgue, sino también la ciencia, lo que ha servido para que desde El Vaticano, el Papa Francisco I le haya concedido a Valencia por ello ser la tercera ciudad que cuenta con un jubileo a perpetuidad cada lustro para aquellos que visiten la Capilla del Santo Cáliz.
Entretanto, en la plaza de Jaime I (o del Jariz), una treintena de carpas ocupadas por escritores, artesanos, libreros y asociaciones locales ofrecieron sus trabajos a cuántos a ellas se acercaron para adquirir sus novelas y llevárselas dedicadas por sus autores.
Y en el Salón de plenos del ayuntamiento, el siguiente conferenciante fue el Director del Museo catedralicio segorbino, David Montolío, quien desarrolló una interesante y documentada ponencia sobre el momento en que construyó el templo se pintó la tabla como parte del retablo parroquial en 1648, y cómo la comarca del Alto Palancia se benefició del ser lugar de paso del Camino natural que une el Mediterráneo con el interior para acoger a los mejores maestros de obras y artistas del momento para su ejecución.
Tras la parte científica, se pasó a la literaria. Y los primeros en dar a conocer su trabajo fueron Abraham García y Jaime Catalana, que como guionista e ilustrador respectivamente, presentaron "El rastro del Grial", novela gráfica editada por GP Ediciones, donde nos narran como en dos momentos diferentes de la Historia (en plena II Guerra Mundial y 80 años después), el Grial fue rastreado para fines no muy éticos... El cómic, que presenta unos cuidados y detalladísimos fondos, ha tenido un gran éxito de ventas hasta el punto que ya está apunto de salir a la venta su segunda parte, que culminará con una tercera que cerrará la trilogía, que no las aventuras de su protagonista.
Tras la pausa del mediodía, el mercadillo reabría su actividad con un taller de puntos de libros artesanales, y en el ayuntamiento una interesantísima presentación del turolense Sergio Solsona, que presentó su novela Anfortas, que se encarga de poner nombre y apellidos a los personales de las leyendas artúricas del Grial, tras la investigación que le llevó a descubrir que todos ellos están basados en la corte y Casa Real de Aragón en el siglo XII, así como identificar los lugares y orígenes de la leyenda.
En base a ella también giró la charla sobre el arte prerrafaelita que ofreció la investigadora Celia Ramiro, y los motivos que llevaron a un grupo de artistas ingleses de diferentes disciplinas a su fundación y reivindicación, y la repercusión que tuvo el extinto movimiento hasta nuestros días.
Y para culminar la tarde, Vinatea Editorial presentó por primera vez la novela "Tras la copa sagrada", publicada especialmente con motivo de la II Feria del Libro y la Cultura de El Toro, en una larga pero didáctica charla a cargo de su editor, Salva Raga, y el autor del libro, Francisco Tejedo, donde dieron unas pinceladas de su contenido relatando mediante diez personajes valencianos el vínculo que a través de la historia han tenido el Santo Cáliz y la Ciudad de Valencia
Durante la jornada dominical, además de la continuación de la feria con paradas, estaba prevista la presentación de varios libros, novelas y poemarios de autores locales, regionales y de Teruel, como Mireia Giménez Higón, Héctor Hugo Navarro, Cristian Arenós, Almudena Monferrer, Júpiter y sus novelas policíacas, dos breves momentos dedicados a la poesía, gimkanas literarias para los más pequeños, y la entrega de premios del concurso de carteles y actividades realizadas.
La escritora vinculada a la pedanía segorbina de Peñalba/Cárrica, Mireia Giménez Higon, fue la primera en exponer tanto su novela Toletum, como repasar parte de su trayectoria bibliográfica al hablar de sus otras seis publicaciones, y de lo que está por llegar.
Y tras ella, le tocó el turno al autor, filólogo y profesor en el IES Cueva Santa de Segorbe, afincado en Navajas, Héctor Hugo Navarro, que presentó la segunda de sus obras premiadas en 2020, Los Ahogados, ante un público que fue sumándose poco a poco, y que escucharon cómo se forjó el relato, y la posible vinculación con El Toro de lo que les ocurre a los protagonistas del relato.
Casi sin descanso, tomó la palabra Cristián Arenós Rebolledo, padre, músico, docente, escritor y editor de La Máquina que hace Ping y Útero Ediciones, que nos habló principalmente de su divertido y didáctico libro "La cara oculta de la crianza", que recomendó especialmente tanto a aquellos que deseen ser padres de una manera activa, como a los que lo han sido recientemente o piensan serlo, para que sepan que no todo es tan bonito como nos lo cuentan y sepan a qué atenerse. Después, recomendó otros títulos de los que tenía expuestos en el puesto que ocupó durante los dos días en la feria.
A la par, los niños y público más joven, a partir de las 12 horas participaron en una Gynkhana Literaria que recorrió varios puntos del casco urbano.
Ya por la tarde, mientras los peques disfrutaban de un animado cuentacuentos en la plaza de la Iglesia, fue la abogada y criminóloga valenciana
Júpiter, que presentó la segunda parte de su trilogía "
La sombra de la traición", ambientada en el día a día de la Guardia Civil, donde una agente femenina de la Benemérita ingresa en el cuerpo y debe resolver varios casos. También habló de su próxima novela, más de fantasía, que está apunto de salir a la venta
Y tras la acción de éstas obras, a la emoción que le imprimió el poeta Francisco José Lozano Salcedo que con sus composiciones recogidas en el poemario Kamikaze logro hacer reir, llorar, sentir...y soñar a los allí presentes.
Y con las emociones a flor de piel le llegó el turno a una veterana en la Feria de El Toro, como es la escritora turolense Almudena Monferrer Bono, que regresó a la localidad en la que ya casi tiene club de fans para presentar su nuevo trabajo, Mondarias, ambientado en el siglo XIV y con varias prostitutas como protagonistas, que en una trama con gran transfondo histórico bien documentado, relatan cómo vivían estás mujeres en Teruel. Y para ello se rodeó de
Lara Gracia, experta en difusión en redes sociales; de
Sheila Vicente Fandos, diseñadora gráfica, ilustradora y maquetadora de libros; y Raquel Martínez, poeta y prologuista de la novela.
Y para rematar la tarde, el escritor local Óscar Zorio, se notó que jugaba en casa por la gran afluencia de público que le escuchó presentar el tercer libro de la trilogía fantástica, de intriga y acción "Actos de venganza", que está teniendo muy buena acogida y crítica entre sus lectores.
Aprovechando que estaba la sala llena, se procedió a la entrega de premios de carteles, cuyo ganador fue el diseñador gráfico de Almazora José Miguel Claramonte, y a los ganadores de la gimkana matinal.
Con unas palabras de agradecimiento de los organizadores, Rosa Macarrón y Jose Ángel Planillo, así como de la regidora de cultura, Carmen Sanchís, de puso el cierre a esta II Feria del libro y la cultura de El Toro, con la esperanza de repetir en futuras ediciones, para ir consolidando el evento, que llevan idea de exportar a otros municipios que lo soliciten, para demostrar que en los pueblos de interior podrá faltar gente, pero no ganas de disfrutar de la cultura y el arte.
