Por Jose Ángel Planillo
Pero tras quedarse encinta y dar a luz al que se conocerá como Juan José de Austria, será obligada a encerrarse en un convento lejos de los suyos y del teatro. Tras su misteriosa desaparición, se rumorearon muchas leyendas, entre ellas la que acabó como bandolera en los montes próximos a Valencia que hoy llevan su nombre.
Aunque su autor se ha valido de algunas investigaciones para focalizar como verdadera protagonista a Juana Calderón, y no a su hermana Maria Inés como tradicionalmente se tiene, como la mujer que dio origen a la leyenda de La Calderona, para mi gusto se ha recreado en demasía en contar -eso sí, con todo lujo de detalles fruto de una buena documentación- cómo era el Madrid del segundo cuarto del siglo XVII, y en dorar las desventuras amorosas de la pobre Juana.
En cambio, cuando podría haber explotado el filón de bandolera en la sierra que lleva hoy su nombre, acaba justo la novela, limitándose a relatar el posible origen de su refugio en estos montes, sin más compañia que los bandoleros y sus familias que robaban a quienes cruzaban por estos pasos entre Aragón y Valencia.
Tampoco me ha terminado de agradar el modo de relatar y narrar la historia, queriendo a veces hacerla parecer como de aquel periodo. En fin, a mi gusto, algo floja para lo que podría haber dado de sí.
Me quedo con la versión que ofrece Elvira Menéndez en su "Vida de una actriz", que narra la misma historia pero más desarrollada y ampliada, y focalizada en MarÍa Inés Calderón.
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