BALADA DE PERROS MUERTOS, de Gregorio León

Por Jose Ángel Planillo

La trama de esta novela, Balada de Perros Negros, de Gregorio León, nos acerca a una realidad que, por ser lejana, no deja de ser terrible, en medio de ese cruel desierto ubicado en la frontera de EE UU y México, donde la vida de las mujeres, aunque de todos sus habitantes en realidad, vale muy poco, ante la corrupción que impera en la zona.

Pese a las muchas reseñas favorables que sobre ella había leído, y los premios que ha obtenido, la obra no me ha gustado nada, y me ha dejado un mal sabor.

La manera de relatar, la falta de separación de una escena a otra, o la reiterada repetición de algunas características de los personajes, hacían de la lectura algo pesado y lento, que me ha consumido más tiempo del que merecía.

Lo más divertido ha sido leer en el castellano propio de Mexico, pues le daba un punto para seguir leyendo ante las curiosas expresiones y palabras tan diferentes que empleamos para referirnos a una misma cosa a ambos lados del charco.

Eso sí, porque la obra es prestada (gracias Aída), que si no, la hubiese liberado por ahí -como al final ella misma ha hecho-, a ver si quien la encuentre le merece mejor impresión.