PLACERES REALES, de Toti Martínez de Lezea

Por Jose Ángel Planillo

Ahora que se acaba el verano y el frío comenzará a hacerse presente, os recomiendo la lectura de un libro que trata del calor... pero ¡¡al de la entrepierna de ciertos personajes con poder!!

Se trata del libro "Placeres Reales" de Toti Martínez de Lezea, quien con su brillante pluma bien documentada, ha unido en este libro buenas dosis de humor, sexo, historia y buena cocina, pues los textos se acompañan de recetas afrodisíacas empleadas por reyes, emires y dirigentes de diversas épocas, que servían de estimulante para darse esos placeres reales de los que habla este trabajo: el sexo y la buena comida.

Placeres reales narra diversos episodios históricos protagonizados por grandes monarcas europeos como Enrique de Navarra, Fernando el Católico o Enrique VIII de Inglaterra, en los que tratan de saciar sus irrefrenables apetitos sexuales, adentrándose en las bajas pasiones de estos grandes nombres de la realeza . 

Aunque está bastante completa, para mi gusto faltan todavía algunos reyes aragoneses, como Jaime I el Conquistador, que debe su apodo no sólo a las conquistas territoriales, sino también de los corazones de las mujeres de la época... ahora que tenía buen maestro pues su padre Pedro II el Católico también era bastante diestro con ambos tipos de lanzas.

Otro rey que tampoco aparece es el pobre Martín I El Humano, que más que de putero (se piensa que pudo tener una amante, además de sus dos esposas), se satisfacía más del segundo placer, el del buen yantar, pues no podía dar del otro. Y por este motivo al pobre le atiborraban de todo lo habido y por haber, ¡¡a ver si así funcionaba!! Incluso se dice que le construyeron un aparato para colgarlo del techo, y así que pudiera holgar sobre su joven esposa, a ver si llegaba el tan ansiado heredero y no dejaba al reino huérfano.

Pero pese a estas ausencias, el libro bien vale la pena (como todos los que escribe esta admirada autora) y os puede ser de gran ayuda y servir de referencia si queréis disfrutar de dos de esos placeres que nos da la vida.