EL SOLDADO MIGUEL: RECUPERANDO LA MEMORIA, BUSCANDO LA VERDAD, de Miguel Ángel Valverde Gea

Por Jose Ángel Planillo

Tras más de 80 años de la Batalla de Levante, todavía hay familias que buscan a militares que participaron en aquel frente, y que por motivos desconocidos no llegaron a casa. Esta es la historia de “El soldado Miguel, Recuperando la memoria, buscando la verdad” escrita por Miguel Gea Almodóvar y Miguel Ángel Valverde Gea, hijo y nieto del protagonista respectivamente, plasmada en un libro y página web, "El abuelo Miguel", disponibles gratuitamente para los interesados en este tema. 

 En sus páginas, tras una breve biografía sobre el soldado Miguel Gea Gil y lo que supone vivir con un desaparecido en la familia, los autores nos relatan el por qué de esta búsqueda y detallan los lugares que visitaron recorriendo los escenarios en los que el soldado Miguel estuvo defendiendo sus ideas. 

Belchite, Morella, Alcalá de Xivert, Mora de Rubielos, y las trincheras abiertas entre Jérica y Caudiel, en la que combatió por última vez antes de finalizar la guerra y desde las que marchó a casa sin llegar nunca a su destino, son algunos de los lugares citados. También hablan de su paso por Vinaroz, Segorbe -donde recibieron el apoyo de varias personas y organismos para tratar de encaminar su búsqueda- y Valencia, donde concluye su periplo antes de regresar a casa. 

Se cuenta que El soldado Miguel creyó las palabras de Franco de que "quién no hubiese cometido delitos de sangre, podría volver sin problemas a su domicilio". Desgraciadamente no eran verdad y él fue uno más de los miles de hombres y mujeres que fueron asesinados sin juicio por el hecho de encontrarse viviendo en la zona republicana y haber defendido a la legalidad y a la República. 

De forma ágil y emotiva, narran las sensaciones que su hijo percibe en cada lugar, los apoyos y facilidades que varias personas les han brindado para alcanzar su meta, y las esperanzas puestas en que una muestra de ADN logre, en el menor tiempo posible, encontrar sus restos para que al menos descansen en su Andujar natal, cerca de los suyos.

Además de leer su libro, tuve la suerte de conocer a los familiares del protagonista a su paso por aquí, tal y como dejé reflejado en su día en ESTA ENTRADA.