Ya en la presentación nos encandiló desglosándonos lo complicado que resultó la elaboración del mismo, hasta el punto que pensó en dejarlo porque no sacaba material para darle cuerpo. Una sensación que no me es ajena, pues hace muchos años también traté de indagar sobre los orígenes de esta masía que domina el horizonte segorbino desde tierras alturanas con un resultado fustrante. Por suerte Vicente es un hombre tenaz, que buscando en esos archivos que durante años ha ido visitando y consultando, finalmente halló la clave que destapó una considerable parte de la historia de este edificio, ahora ha convertido en símbolo de la empresa de arboricultura a la que da nombre.
En sus páginas se desgranan los orígenes de la familia a la que debe su apelativo; se nos presenta a la persona que ordenó su construcción y creación de la heredad; y cómo ésta poco a poco irá creciendo en extensión y cultivos. Con la adquisición de la propiedad por parte de los cartujos de Valldecrist, tendrá un renacimiento y mejora de sus tierras al llegar más cantidad de riego para ampliar la superficie irrigada a costa del tradicional secano. Pero tras la desamortización esta finca se irá fraccionando y aunque también recibió alguna mejora, poco a poco irá perdiendo su esplendor. Especialmente lo notará su edificio principal, partido en dos mitades. Hasta que a mediados de los noventa unos valientes emprendedores pusieron en marcha una empresa ocupando parte de sus tierras y a la sombra del caserón, que gracias a su éxito mercantil ha llevado a que su nombre sea conocido en los cinco continentes, y ahora tal vez lo reviertan de su estado de ruina actual para devolverle una parte de su glorioso pasado.
Si todo este relato viene acompañado de unas excelentes fotografías de pequeños detalles u otras aeréas que nos hacen comprender mejor el desarrollo histórico de este edificio y sus tierras, mostrando elementos que casi nos han pasado desapercibidos hasta ahora. se puede entender cómo un libro sobre la historia de un inmueble puede despertar tan buenas sensaciones a quien lo lee.
No hay comentarios:
Publicar un comentario