Rosario Raro se convierte en madrina de este nuevo registro para el Museo del Ferrocarril de Torás, que ha congregado a más de medio centenar de personas para disfrutar del evento.
Torás, 22 de febrero de 2025
Texto: Jose Ángel Planillo - Fotos: Aída Albiar
Las estaciones de tren son siempre lugares de paso. A ellas llegan viajeros con la ilusión de regresar a sus hogares, de iniciar nuevos proyectos, de descubrir paisajes diferentes. Otros se marchan tras unos días de asueto a sus lugares de trabajo, a disfrutar de sus vacaciones, o a reencontrarse con parejas, familiares o amigos. Sin embargo, muchas de aquellas estaciones antaño transitadas, por diferentes motivos quedaron fuera de servicio y huérfanas de viajeros, terminando abandonadas, arruinadas y olvidadas.
La Estación de Torás, que corrió esta desgraciada suerte como tantas otras diseminadas por la geografía española, es ahora una grata excepción. Tras el devastador incendio de agosto de 2022 que la calcinó por completo, el interés y empeño por restaurarla de Carlos del Río, el alcalde del pequeño municipio castellonense en el que se ubica, ha logrado que renazca de sus cenizas cual Ave Fénix y tenga una segunda vida como espacio museístico y cultural.
Para lograrlo, el departamento de Turismo del Ayuntamiento de Torás gestionado por Paula Gimeno y Jose Ángel Planillo, está promoviendo una variada programación para lograr que en su interior se vuelvan a escuchar las viejas historias allí acontecidas, traer a escritores e investigadores que hablen de sus obras y hallazgos vinculados al ferrocarril; o artistas que permitan hacer viajar con los sentidos a los espectadores que las contemplen. De esta forma, se pretende convertir esta estación en algo más que un lugar donde visitar la colección que se ha ido reuniendo, para dejar huella entre quienes se acerquen hasta ella a disfrutar de la experiencia de redescubrir la estación-museo.
El pitido de salida de este nuevo proyecto llamado “Estación Cultural de Torás, un libro, el mejor viaje", se dio durante la mañana del sábado, 22 de febrero. Y quien mejor para inaugurar el ciclo, que la escritora segorbina Rosario Raro,
que reúne buena parte de las cualidades citadas como ha demostrado en
dos de sus cinco novelas publicadas, las que giran alrededor de la
estación internacional pirenaica: “Volver a Canfranc” y “El cielo sobre Canfranc”.
Estas dos obras que transcurren en el valle de Los Arañones han sido un
verdadero tsunami en aquel enclave oscense, pues desde que fueron
publicadas, mucho ha cambiado la suerte de aquella estación.
Tal y como dijo durante el evento el alcalde de Torás, Carlos del Río: “A partir de hoy, la de Torás será una de las pocas estaciones del mundo que servirá de punto de partida a múltiples destinos. Tantos, como las escritoras y escritores que aquí vengan, y con sus novelas nos inviten a viajar. Ponemos pues en marcha el Tren de la Literatura Ferroviaria”.
Esta puesta de largo quedó reflejada en la placa que Rosario Raro, como
madrina del proyecto, procedió a destapar en el interior del museo,
momento en que se comprometió ante el público asistente a colaborar en la medida de sus posibilidades para que la Estación Literaria de Torás sea un nuevo destino de reencuentro entre autores y lectores.
Y aunque la Estación de Torás, obviamente, no es la de Canfranc, sí guarda -salvando algunas distancias- muchos paralelismos con aquella. Entre ellos, el haber sido tocada por la magia de Rosario Raro, que nunca se olvida de sus paisanos del Alto Palancia, y con cuya presencia ha demostrado que el milagro puede ser posible. Al evento, que contó con la colaboración de la Asociación DiCultura, se acercaron más de medio centenar de personas para disfrutar de una mañana diferente, llenando su acondicionada su sala diáfana para escuchar de boca de la propia escritora cómo se gestaron sus novelas y las historias que esconde aquella otra estación, vivir la experiencia de dialogar con ella, y regresar satisfechos a casa acompañados de sus libros debidamente dedicados. A partir de ahora, con ellos podrán iniciar un metafórico viaje desde sus hogares hasta los destinos que sus páginas evoquen, y cuya estación de partida habrá sido este Museo del Ferrocarril de Torás en su función de Estación Cultural.
Qué maravilla. Enhorabuena por la iniciativa a todas las personas que lo habéis hecho posible.
ResponderEliminarMe encantará visitar ese lugar, nodo de conexión entre tantos otros lugares y personas a lo largo de su historia 🥰
Un abrazo. María (desde Jérica).