LA VIRGEN DE GRACIA DE LA VILLA DE ALTURA. ORIGEN Y TRADICIÓN, de David Montolio, Pilar Vañó y Juan Manuel Gallent

Por Jose Ángel Planillo

“La Virgen de Gracia de la Villa Altura. Origen y Tradición”, monografía histórico-artística y teológica redactada por D. David Montolío, Doctor en Historia del arte; Dña. Pilar Vañó, arqueóloga; y por D. Juan Manuel Gallent, teólogo, es un elaborado trabajo interdisciplinar en el que se aborda el surgimiento y devoción histórica a la Virgen de Gracia, patrona de dicha localidad castellonense. 

El libro, aunque se divide en dos partes muy claramente diferenciadas, una más técnica y de análisis de fuentes y bibliografía así como de estudio del templo parroquial y otra más teológica donde se analiza cómo se vive hoy el culto a ésta devoción mariana, se podría subdividir, en el primero de los casos, en dos apartados muy diferentes, a cual más interesante.

Así, por un lado, David Montolío nos acerca las características de la sagrada imagen dentro de la imaginería y retablística de la Diócesis de Segorbe en el siglo XVI, y su razonada atribución a la figura de Damián Forment y su obrador, uno de los más importantes maestros del quinientos en la Corona de Aragón, desmintiendo así los diferentes mitos y leyendas sobre su origen que hasta ahora se venían contando.

Por otro lado, Pilar Vañó nos desgrana las diferentes configuraciones del templo parroquial desde sus inicios, pasando por sus tres etapas constructivas basándose en toda la documentación de archivo conservada desde tiempos tardomedievales pasando por los siglos XVI, XVII y XVIII, planteando hipótesis reconstructivas de los espacios, a través de la plasmación en plano, y especificando el.lugar donde se fue ubicando la talla de la Virgen de Gracia. Y aunque queda alguna laguna, la verdad es que es todo una sorpresa.

Aún se podría subdividir un tercer apartado en la parte histórica, en el que se desarrolla ampliamente la gestión meramente eclesiástica de la devoción, con la Vicaría Perpetua, el Beneficio con su capellanía y capellanes y, sobre todo, la figura de los grandes impulsores de la parroquia, la familia Decho y, en especial, Jerónimo Decho, de quien se presenta toda documentación conservada, entre las que cabe resaltar las capitulaciones para construcción de la ermita de la Purísima de Altura, contratadas con el maestro vizcaíno Pedro de Ribas, asentado por aquel entonces en Castellnovo.

Por último Juan Manuel Gallent, actual párroco de la iglesia de San Miguel Arcángel de Altura, nos ofrece un capítulo dedicado a la devoción a la Virgen en la actualidad, como testimonio de un fervor y religiosidad absolutamente vivo desde sus orígenes, mantenido en toda su brillantez por la Cofradía de la Virgen de Gracia, con una liturgia propia, y tradiciones antiquísimas y singulares.