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viernes, 4 de febrero de 2022

1984, de George Orwell

Por Jose Ángel Planillo

Quienes me conocen saben que no soy de leer libros muy antiguos, ni los considerados clásicos o grandes obras literarias. Soy más bien de narrativa actual.

Pero desde el año pasado, con todo lo que nos aconteció con la pandemia y sus consecuencias sociales y políticas, se comenzó a hablar mucho del libro "1984" de George Orwell.

Era un libro del cual yo jamás había escuchado ninguna referencia pero como mi pareja también es otra free de los libros me comentaba que ese era un libro de referencia por el totalitarismo que mostraba su autor y que llevó a censuraran la novela en Estados Unidos. No sé exactamente como entró un ejemplar a casa, pero me vino de perlas para superar el último libro/reto becero del mes de diciembre, qué pedía exactamente eso: que leyeramos un libro que por alguna razón fuese prohibido en algún lugar o momento de la historia. Debo confesar que las primeras páginas del libro ya me tiraron para atrás, pues no me gustaba absolutamente nada la manera en la que estaba escrito.

Pero ya no sé si por ser una mala traducción, o la edición concreta, el caso es que por no abandonar su lectura -que estuve a punto- descargué un ejemplar digital de la red y las diferencias narrativas -que no el contenido- eran abismales y gracias a ello pude continuar su lectura completa.

Por primera vez descubrí de dónde cierto programa de Telecinco se sacó el nombre de "Gran Hermano".

A medida que iba pasando páginas no es que me atrapase la vida del personaje (Winston), pero conseguí a ir poco a poco sorprendiéndome con la predicción con que su autor narró determinados pasajes de nuestra sociedad actual hace más 60 años.

También cómo en la juventud se están repitiendo ciertos patrones de los narrados, pues son manejados desde el poder para qué la futura sociedad sea más manejable y poco racional a la hora de asumir sus problemas y órdenes recibidas.

Y para mí, el texto del libro que lee Winston y que supone pertenece al grupo de la Resistencia, siendo algo así como un manual, creo que es lo más atractivo de toda la obra.

Al final no me ha resultado tan penosa su lectura, pero sí algo tediosa y repetitiva en algún punto. Pero desde luego, tengo muy claro que será muy poco recomendado a terceros por mí persona, salvo en momentos y/o situaciones concretas.

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