Por Jose Ángel Planillo
Es una novela que recrea la vida y diálogos de sus personajes, que fueron reales (en su mayoría) y protagonizaron unos de los momentos más importantes del medioevo en la Corona de Aragón y Europa: La conquista del Mediterráneo y el gobierno de esta corona en Sicilia.
La obra en realidad es la segunda parte de Canción de sangre y fuego, un libro del que ya hablé en su día maravillas y que además tenía como protagonista a un personaje muy vinculado a la comarca del Alto Palancia, cómo fue Jaime Pérez, el primer señor de la ciudad de Segorbe, hijo natural de Pedro III de Aragón y nieto de Jaime I.
En aquella novela se narraba el ocaso del Rey Jaime I, y como Pedro llegaba al trono de Aragón, se casaba con Constanza de Sicilia, y juraba devolverle el trono de sus antepasados, pues le había sido arrebatado de forma vil por el tirano francés Carlos de Anjou, que desde Nápoles y con la ayuda del Papa estaba creando un pequeño imperio en torno a él.
La Reina Sola comienza cuando Pedro III deja a su esposa en la isla acompañada de sus mejores hombres, y parte hacia la península a defender su honor en lo que a priori era una ratonera, de la cual gracias a su ingenio salió con la cabeza bien alta humillando a sus enemigos.
Entretanto tanto Carlos de Anjou como el Papa tratarán de recuperar Sicilia -y arrebatarle Aragón al excomulgado Pedro con una nueva cruzada- por tierra y mar, pero el legendario Roger de Lauria y sus almogávares siembran el pánico en el mar y arrasan en tierras napolitanas, haciendo que hasta los peces ondeasen la senyera de Aragón antes de salir del agua.
Una novela que te atrapa desde las primeras páginas, y que pese a sus pequeñas erratas -qué es pero la editorial planeta haya corregido en la allá salida al mercado segunda edición- es recomendable al 100%.
Por cierto, que al poco de terminar el libro tuvimos el placer de conocer al autor en persona. Y si su obra es todo un placer disfrutarla, escucharlo es más gozoso todavía.
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