ALFONSO XII, de Carlos Cerzales

Por Jose Ángel Planillo

La biografía sobre Alfonso XII recopilada por Carlos Cerzales, en 1965, deja mucho que desear a lo que sobre este personaje tan importante en un momento tan dramático para la Historia de España. Se nota que está escrito en una época donde ciertos aspectos sobre su figura, la de sus padres y otros personajes del momento tenían que ser obviados y ni tan siquiera observados, a fin que no se generasen mayores rumores de los que, ya en su época, y muy posiblemente posteriormente, se han dicho siempre sobre ellos. De esta manera, nada se habla de quién fue su verdadero padre (y los apodos que le dieron por ello), las inclinaciones sexuales de su madre y su padre “oficial”, etc, etc...

Todo se basa en un resumen muy escueto de sus años de niñez, donde ya apuntaba, dice, maneras aquel joven algo débil en sus primeros años. Una precocidad que irá despertando simpatías en la península, que motivará la petición de abdicar a su madre, y el apoyo de la clase política a su figura, hasta el punto de dar un golpe de estado para nombrarlo rey y traerlo a España desde el exilio.

Eso sí, demostró que sus años de formación en el extranjero le sirvió para observar las cosas desde otros puntos de vista, y supo como ganarse con sus actos, presencia y predisposición a una nación que necesitaba unos años de paz, después de tantos años de guerras y conflictos.

Luego también tratan el tema de sus amores y matrimonios, tocando ciertos temas con mucha sutileza y no profundizando en otros aspectos que podrían haber molestado a la sociedad y autoridades del momento. Aunque también se debe decir que tuvo algo de mala suerte en este aspecto el pobre... Pues por no poder, no logró ni conocer a su hijo y heredero, que con tanta ansia buscó, Alfonso XIII, pues nació cuando su padre ya había fallecido. Eso sí, dejó dos hijas mayores y otros dos hijos varones bastardos de una relación extramatrimonial, que a saber cómo debieron sentar a la reina María Cristina.

Pero lo que al menos te deja entrever este pequeño librito, es que al menos trató pese a sus pocos años de gobierno, de reparar los daños de sus ancestros, sacar a España del retraso en el que vivía con respecto a Europa, y que fue una persona entregada al Estado, anteponiendo los intereses de este a los suyos propios. De ahí que quedase de él un grato recuerdo en la memoria del pueblo, que lo bautizó como “El Pacificador”.

Una breve y entretenida, aunque suavizada biografía, de este breve rey de España que dio nuevas esperanzas al país cuando más lo necesitaba.