Por Jose Ángel Planillo
En él narra las experiencias y vicisitudes de un joven cardiópata, estudiante de la Universidad de Valencia, que atraído por la fascinante y enigmática historia de un singular libro de ajedrez, primero entre los publicados en todo el mundo y escrito por este ilustre segorbino en el siglo XV, se dedica a su búsqueda aprovechando sus facultades para dirigir y controlar los sueños.
El contenido de la novela se mueve entre la historia real y la fantasía, con escenarios como Valencia, Segorbe y su catedral principalmente, aportando también interesantes novedades para la historia del ajedrez, fruto de los años de investigación del autor especialmente en cuanto a la identidad que inspiró la incorporación de la dama al juego.
Aporta además nuevas hipótesis y datos hasta ahora desconocidos sobre relaciones familiares de los estamentos políticos y religiosos del Segorbe de finales del siglo XV, sobre los judeo-conversos y la persecución a la que fueron sometidos por la Inquisición, y apuntes interesantes sobre algunos de sus personajes ilustres.
Y en sus páginas, se aboga abiertamente sobre la posibilidad de que dicha ficha y el poder que se le da en el juego se base en la reina de Aragón María de Luna, en lugar de la castellana Isabel La Católica, dando razones bastante convincentes de ello.
Su lectura, envolvente y adictiva, lleva a devorar sus páginas, que incluyen también algo de sexo y relaciones adúlteras propios de la juventud. Como anécdota, citar que por sus páginas aparecen personajes reales y contemporáneos como el profesor Jose Antonio Garzón, uno de los mayores expertos en esta materia, y el propio autor, que ayuda al protagonista en sus pesquisas y mostrarle la ciudad de Segorbe, con sus secretos y leyendas.
Eso sí, también se introducen muchas licencias narrativas en temas históricos, que ayudan a darle más vida a la novela y a las bases que el autor defiende, aunque puedan dar pie a confusiones a aquellos más puristas de la historia.
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