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sábado, 4 de diciembre de 2021

NTRA SRA DE LA CUEVA SANTA, PATRONA DE SEGORBE, de Néstor Morente

 Por Jose Ángel Planillo

Que la devoción a la Ntra Sra de la Cueva Santa está muy arraigada entre los habitantes de Segorbe, es cosa más que sabida. Y también que aquellos que conocemos a Néstor desde hace años sabemos de las horas y ganas que le pone a difundir esta devoción, culto e historia a ésta Imagen de yeso que representa a la madre de Dios.

Por eso no me sorprendió cuando hace poco presentaba en Valencia primero, y después en la parroquia de Santa María de la Catedral de Segorbe el libro "Ntra Sra de la Cueva Santa, patrona de Segorbe".

Sin embargo, pese a que se suponía que este trabajo iba a reflejar la parte de la historia de la ciudad de Segorbe que ha estado vinculada a la imagen de la Ntra. Sra de la Cueva Santa, especialmente desde el obispado, su contenido nada tiene que ver con lo publicitado.

El libro, de 180 páginas, más que de historia es un catálogo fotográfico que viene ilustrado con más de 100 imágenes, muchas de ellas inéditas y algunas de gran calidad, como la verdadera efigie de la Cueva Santa venerada en la Iglesia del Seminario de Segorbe desaparecida en la Guerra Civil; o los esbozos que desvelan el también trabajo inédito del autor sobre el origen de la iconografía del relicario de Segorbe, hoy venerado por la Asociación de Doncellas Segorbinas. A estas le siguen otras imágenes de medallas, estampas, relicarios, recortes de prensa... algunas de gran calidad.

Y todo ello acompañado por citas a gran tamaño de diversos escritores, religiosos, historiadores y cronistas que le han dedicado unas líneas a la Virgen loando las virtudes, afectos y beneficios para con Segorbe y sus habitantes.

Desde luego, sí logra el objetivo de divulgar la devoción que existe por ésta advocación mariana extendida tanto en la ciudad, comarca, diócesis e incluso fuera de las fronteras peninsulares, y transmitir parte de ese cariño a aquellos que lo lean (u ojeen), impulsándoles desde luego a visitar su morada.

Pero aquí es donde he visto un escollo que, no sé si a propósito o sin darse cuenta, puede generar inquinas y reabrir las desavenencias vecinales que por la ubicación y posesión del santuario han enfrentado a Altura y a la ciudad ducal desde la aparición mariana en la gruta alturana. Unas disputas ya casi superadas, pero que con la no mención en ningún momento de la localización del mismo, y la serie de imágenes que muestran explícitamente que pertenece a Segorbe, desde luego puede molestar a más de uno.

En definitiva, una obra que salvo las bellas imágenes y bellas frases escogidas, no aporta nada nuevo, salvo si acaso la relación de efemérides ordenadas cronológicamente recogidas en casi las últimas tres páginas del volumen.

La verdad, esperaba un poco más de éste trabajo.

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